Los Radicales Libres se producen naturalmente en el cuerpo como subproducto del metabolismo celular y también pueden ser generados por factores externos como la exposición al humo del cigarrillo, la radiación solar y la contaminación ambiental.

Cuando los radicales libres interactúan con las células del cuerpo, pueden dañar el ADN, las proteínas y las membranas celulares. Esto puede desencadenar una cascada de reacciones negativas que pueden conducir a enfermedades crónicas como enfermedades del corazón, cáncer, enfermedades neurodegenerativas y problemas de salud relacionados con la edad.

El cuerpo humano tiene sistemas de defensa antioxidante natural para neutralizar los radicales libres. Los antioxidantes son compuestos que pueden donar un electrón para emparejar el electrón libre en los radicales libres, deteniendo así su efecto dañino. Los antioxidantes se encuentran en alimentos como frutas y verduras, y también se pueden tomar en forma de suplementos.

En resumen, los radicales libres son moléculas altamente reactivas que pueden causar daño a las células y tejidos del cuerpo, lo que puede conducir a enfermedades crónicas. Sin embargo, el cuerpo humano tiene sistemas antioxidantes naturales para contrarrestar estos efectos dañinos. Es importante mantener una dieta rica en antioxidantes y llevar un estilo de vida saludable para minimizar el riesgo de daño causado por los radicales libres.