Los oligodendrocitos, que forman las vainas de mielina que aíslan los axones, regulan la velocidad de conducción. Los axones mielinizados forman la materia blanca del cerebro y contribuyen a la eficiencia del procesamiento de la información al regular el tiempo de la actividad neuronal. Tradicionalmente, se ha pensado que la mielina es un aislante estático e inactivo alrededor del axón. Sin embargo, estudios recientes en humanos que utilizan imágenes de resonancia magnética han demostrado que se producen cambios estructurales en la materia blanca durante el aprendizaje y el entrenamiento, lo que sugiere que:

1) el cambio en la materia blanca depende de la actividad neuronal y

2) los cambios en la materia blanca dependientes de la actividad son esenciales para el aprendizaje. y comportamiento

Además, la supresión de los oligodendrocitos y sus células progenitoras conduce a deficiencias en el aprendizaje motor y la consolidación de la memoria del miedo remoto. lo que sugiere una relación causal entre la función glial y el proceso de aprendizaje. Sin embargo, por razones técnicas, no está claro cómo la glía generadora de mielina modula los circuitos neuronales y qué mecanismos subyacentes emplean para afectar el aprendizaje y el comportamiento. Los avances recientes en técnicas ópticas y genéticas han ayudado a dilucidar este mecanismo. En esta revisión, destacamos la evidencia de que las actividades neuronales reguladas por la plasticidad de la mielina desempeñan un papel fundamental en el aprendizaje y el comportamiento y brindan una mayor comprensión de los posibles objetivos terapéuticos para el tratamiento de enfermedades acompañadas de deterioro de la mielina. Los avances recientes en técnicas ópticas y genéticas han ayudado a dilucidar este mecanismo.