El estrés oxidativo resulta del desequilibrio entre la producción de radicales libres y la capacidad del cuerpo para contrarrestar sus efectos con antioxidantes. Este desequilibrio puede provocar daño a las células, las proteínas y el ADN, lo que a su vez puede contribuir al desarrollo de enfermedades crónicas y degenerativas, como cáncer, enfermedades cardiovasculares, trastornos neurodegenerativos, envejecimiento, cataratas, artritis reumatoide, entre otras
La obesidad abdominal, la hipertensión arterial, la dislipidemia y la resistencia a la insulina son los componentes del síndrome metabólico que se asocian con mayor producción de radicales libres y disfunción endotelial al presentar niveles elevados de marcadores oxidativos para proteína (PAOP) y lípidos (MAD), siendo indispensable la modulación del Sistema Antioxidante Endógeno
La SOD (SuperoOxidoDismutasa) es una enzima antioxidante que ayuda a proteger las células del daño oxidativo causado por los radicales libres. En este estudio, los resultados sugieren que la actividad de la SOD puede tener un efecto protector contra el estrés oxidativo y la mortalidad en mujeres mayores.
Los niveles disminuidos de superóxido dismutasa en personas con diabetes mellitus tipo 2 pueden tener varias implicaciones. La disminución de la actividad de la SOD puede ser atribuible a la producción excesiva de radicales libres de oxígeno, lo que puede llevar a un mayor daño celular y a complicaciones de la diabetes. Además, la disminución de la SOD puede limitar la capacidad del cuerpo para desintoxicar los radicales libres de oxígeno, lo que puede contribuir a la progresión de la diabetes y sus complicaciones.
El artículo de revisión proporciona una descripción general de la aplicación clínica de NAC en enfermedades respiratorias, intoxicación por acetaminofén, trastornos del sistema nervioso central (dolor neuropático crónico, depresión, esquizofrenia, trastorno bipolar y adicción), enfermedades cardiovasculares, nefropatía inducida por contraste y oftalmología (retinosis pigmentaria)
La N-Acetilcisteína (NAC) tiene propiedades neuroprotectoras debido a su capacidad para aumentar los niveles de glutatión en el cerebro, lo que ayuda a proteger las células cerebrales del daño oxidativo y la inflamación. Además, NAC puede reducir la apoptosis neuronal y la muerte celular, lo que puede ser beneficioso en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas
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